
Florencia presenta su línea de productos con diseños exclusivos que nacen de la inspiración y experiencia personal de la autora.
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Los objetos son realizados en arcilla roja extraída de las canteras de Areguá (Paraguay), donde también tiene instalado un taller de cerámica junto a su madre Ofelia Fisman.
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Areguá, declarada Ciudad Creativa por la UNESCO en 2019 es el ambiente propicio para el desarrollo artístico y artesanal. Permitiendo a la autora crear todo tipo de objetos que se traducen en líneas de utilitarios y decorativos para diversos ambientes.
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Los colores de las piezas son logrados a través de la combinación de óxidos y esmaltes alcalinos fabricados en su propio taller. Estos esmaltes provienen combinaciones técnicas que Florencia adquiere de su madre Ofelia, permitiendo el consumo de alimentos dentro de las piezas.
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Las gamas de colores y texturas expresan el ensamble de culturas que Florencia adquirió a través de sus viajes y experiencias. Los tonos marrones representan la tierra que nutre al planeta y los tonos turquesas traen el Mar Mediterráneo a los ojos de la autora.